George Soros, los
Rockefeller y los Rothschild se unen la fiebre de las criptomonedas.
¿Esto es bueno o malo?: Hasta el momento, los inversionistas institucionales (fondos,
bancos, etc.) se han mantenido (en gran parte) apartados del
criptoespacio. Sin embargo, esto está cambiando poco a poco. Ellos están llegando (gradualmente) y llegaran más en la medida que el mercado
siga madurando. La paranoia y las teorías de conspiración abundan al respecto, por
supuesto. Pero, aunque algo de verdad hay en estas “teorías”, también es
cierto que la exageración y la fantasía son su gasolina Claro,
muchas de estas “ballenas” seguramente manipularán
y distorsionarán las cosas para su propio beneficio (en posiciones a
corto plazo); pero, para la longevidad y credibilidad del sistema, esos
capitales institucionales serán algo positivo. Aumentarán el
capital total de mercado (total market cap) de las criptos, por
ejemplo.
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Los Mileniales y Wall Street.
Muchas personas en Wall Street subestiman el
bitcoin y las criptomonedas básicamente porque no entienden aún este nuevo
paradigma. La realidad es que los grandes capitales son sumamente
conservadores. Al principio, no entendieron la computadora personal por ejemplo. Tampoco entendieron el internet,
los dotcoms, Facebook, ni Twitter en sus
etapas tempranas. Ellos no son los primeros en llegar a la innovación. Personas
como Warren Buffet, por ejemplo, solo
invierten en compañías con
décadas de probada trayectoria. Debido a
esto, no es sorpresa que tengan
sus dudas con respecto a algo tan experimental y nuevo como el Bitcoin, las
criptomonedas y el blockchain.
El Bitcoin es un fenómeno de los “mileniales” (Es
decir, la generación nacida en 1980-2000 aprox). Esa generación no vivió
guerras mundiales ni la guerra fría como sus predecesores. Ellos crecieron con
las redes sociales, los teléfonos inteligentes e E-Bay. Lo particular con esta generación
es su tamaño. Es la generación más grande de la historia. Aún son jóvenes. Pero
ya dominan el mercado con sus patrones de consumo. Poco a poco, están
llegando a la edad que les toca realizar inversiones. ¿Invertirán en oro como
sus abuelos? ¿Invertirán en la bolsa como sus padres? Esos activos son
demasiado obtusos y centralizados para los mileniales que normalmente
desconfían en esas institucionales. El mundo de las criptos se adapta
perfectamente a ellos. Si esta generación (gigante), en la medida que alcance
sus años maduros, invierte tan solo un pequeño porcentaje en criptoactos en lugar de oro, el mercado se disparará a precios sin precedentes. Y esto es lo
están viendo varios pesos pesados en Wall Street.
George Soros, los Rockefeller y los Rothschild han
llegado. Y seguirán llegando otros como ellos.
¿Que criptomonedas prefieren los capitales
institucionales?
Principalmente, las más grandes y “estables”. Bitcoin, Etherium, Bitcoin
Cash. Tal vez, Litecoin. Posiblemente, un poco de Ripple, Zcash, y Monero. Para las demás monedas se destinará, probablemente, solo un pequeño porcentaje de sus
portafolios.
Señores, ¡Más ballenas en camino! Eso es seguro.
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