Facebook, Google y Twitter han
prohibido los anuncios publicitarios de ICOS en sus plataformas. La
cuenta @bitcoin en Twitter fue suspendida por un momento.
¿Censura? La semana pasada, el Gobierno de la India impuso nuevas restricciones contra el Bitcoin.
Ahora, se suma la página china Ali Baba, una de las más populares
del mundo, que incluye las criptomonedas en la lista de bienes vetados en una
de sus portales (Taobao). Estas regulaciones han sido reacciones radicales
ante el tsunami de estafas que han usado ICOS como fachada y la gran
volatilidad de los precios en el 2017 y los tres primeros meses de 2018. Con
cada nuevo revés, los precios bajan. Sin embargo, logra corregirse a los
pocos días. Importante recordar: Toda
sanción en contra de un activo digital es sumamente difícil de reforzar. Al
Internet no lo controla nadie. Probablemente, con el tiempo, estas
medidas se vuelvan más racionales y, de hecho, ayuden (a la larga) a
fortalecer el ecosistema.
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Presión
Todas estas noticias “negativas” preocupan a los entusiastas de
las criptos. Y esos miedos sin dudas han afectado los precios. Es cierto.
Sin embargo, ¿esta presión
regulatoria significa que el Bitcoin y las criptomonedas no tienen futuro? No.
Por un lado, esta ola regulatoria implica que hay un caos que está
causando distorsiones. Evidentemente, las redes están saturadas de ICOs
fraudulentos y de timadores que utilizan las criptomonedas para embaucar
a la gente. Es lamentable, porque los proyectos buenos están siendo sepultados
entre tanta locura. Por otro lado, como ocurre con toda innovación
revolucionaria, el criptoespacio causa miedos y rechazos, en gran parte por
ignorancia. Así pasó con la televisión, con el internet,…Todavía el blockchain
está en su etapa inicial y se requiere de tiempo para que el mundo se adapte.
No toda regulación es mala. No toda regulación es buena. Una regulación
racional es necesaria. Una regulación sana dará más eficiencia y credibilidad al entorno. Los gobiernos y las empresas entenderán que las prohibiciones radicales no
funcionan. Toda prohibición crea su evasión y su mercado negro. ¿Se prohíbe el
Bitcoin en un país? La gente con el uso de internet abrirá una cartera
anónima en otro lugar. Sencillo. ¿Facebook, Twitter, y Google prohíben los
anuncios? Otra plataforma aprovechara la oportunidad.
Paraísos Blockchain
Mientras unos países, como India
y China vetan, otros ven oportunidades. Un ejemplo: Malta, nación-isla
ubicada en el Mediterráneo. Sus autoridades ha anuncia sus intenciones de
convertirse en la “isla Blockchain”.
Tanto así que Binance, el exchange
de criptomonedas más grande del mundo, ha decidido reubicarse su sede en la
isla como una solución ante las restricciones
impuestas en Asia.
Justin Sun, el fundador de la criptomoneda
Tron (TRX), también declaró recientemente sobre sus futuros planes en la isla.
Conclusión:
Cada vez que
surge una tecnología que plantea un nuevo paradigma, la historia se repite. Pasó
con el internet. Ahora está pasando con el Blockchain. Los grandes cambios
siempre se topan con grandes resistencias.
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