Los precios se han mantenido por dos semanas, y la comunidad es cada vez más optimista. El pasado mes estuvo lleno de preocupación, pero (para el alivio de muchos) las cosas no resultaron tan mal al final. Estamos cerca de los $7.000, y cada vez más lejos de los temidos $5.000. Numero predicho por muchos. Julio trajo vientos de optimismo. Todavía no hemos experimentado grandes saltos hacia arriba, pero tampoco mayores descensos. El precio escala poco a poco. Y eso es bueno. Claro que aún es muy prematuro para cantar victoria. Hay que esperar más. Ahora es cuando hay que tener paciencia. De aquí a diciembre mucho puede pasar. La noticia del día: Las criptomonedas serán el próximo paso en la economía global según un estudio realizado por The Imperial College comisionado por la compañía eToro. En una década, los criptos serán las monedas dominantes. Ellos enumeran tres criterios: 1) resguardo de valor 2) medio de intercambio 3) unidad de cuenta. La comunidad de usuarios cada veces es mayor. Sin embargo, existen dos grandes desafíos. El primero es el problema de escalabilidad. Las criptos tienen que poder crecer. En la actualidad, la tecnología presenta graves inconvenientes para soportar un crecimiento acelerado y sostenible. Eso debe superarse en el futuro cercano. El segundo tema a tratar es el regulatorio. Las reglas del juego todavía no están muy claras. Ese es un obstáculo para solucionar. Según los realizadores del estudio, el público en general todavía es escéptico de las criptomonedas. Por supuesto, el público tiene sus razones. La funcionalidad debe mejorar. Y, en efecto, es mejorable. La comunidad está trabajando en eso. ¿Las criptos reemplazarán a las monedas tradicionales en 10 años? Es posible.
Nota: Este artículo solo
refleja mi opinión. No es consejo financiero.
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